Vamos a hablar ahora de una de las plazas con más encanto de Sevilla, la Plaza de Doña Elvira. Para saber más del barrio de Santa Cruz, te invitamos a reservar nuestra Visita Guiada de Santa Cruz. Esta plaza se crea en el siglo XIX, después de la reurbanización del barrio que hicieron los franceses, que querían espacios abiertos para evitar emboscadas locales. En esta plaza estaba situado el Corral de Comedias más importante de la ciudad, el Corral de Doña Elvira.
Su nombre, Doña Elvira, tiene su origen en la que fue hija de Don Pedro López de Ayala, que recibió del rey Enrique III la antigua aljama y bienes de los judíos tras los ataques a estos del año 1391.
Posteriormente, los duques de Gelves, descendientes de Elvira López de Ayala, levantaron aquí el corral de comedias al que llamaron Doña Elvira.
En este punto es interesante hablar de una leyenda muy conocida en la ciudad en relación con esta plaza. Como hemos dicho, esta plaza tiene este nombre por el Corral de Comedias de los descendientes de Doña Elvira López de Ayala. Más de tres siglos después se ubicaría aquí otro personaje relevante para la ciudad, Don Miguel de Mañara. Este Miguel de Mañara fundó el Hospital de la Caridad, que era un lugar dedicado a recoger a los enfermos de la ciudad y a los más desvalidos. Se le considera uno de los sevillanos ilustres, legando para la ciudad, no solo su obra de caridad, sino una iglesia que es una joya del barroco sevillano. Ya en el siglo XIX, se inició una campaña para beatificar a este Miguel de Mañara. A la vez se inició otra campaña por parte de los anticlericales de la época para desprestigiarlo. En la ciudad se encontraba un escritor, José Zorrilla, que escuchó estas campañas de desprestigio y las usó como base para escribir su Don Juan Tenorio. Según se decía, Miguel de Mañara era un joven de mala vida, que era retado para conquistar a una monja, que contaban que era Doña Elvira, y que en medio del cortejo, se enamora de ella. Estando él en esta plaza, donde vivía esta supuesta Doña Elvira, se dice que vio pasar su propio entierro, lo que le hizo cambiar su vida y entregarse a la vida cristiana. Este Miguel de Mañara se correspondería con Don Juan Tenorio y esta Doña Elvira sería Doña Inés. Lo que sí se sabe es que esta leyenda dio nombre a tres calles, la calle muerte, actual calle Susona, la calle Ataúd, actual calle vida, y la calle guadaña, actual calle gloria. Los nombres fueron cambiados en un intento de mejorar el barrio.
La obra de Don Juan, por tanto, estaría basada en las leyendas de desprestigio que surgieron en el Siglo XIX por los sectores anticlericales de la ciudad contra un noble cristiano.